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lunes, 26 de junio de 2017

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La dieta de los cinco días para adelgazar rápido

Una dieta puede hacerte adelgazar, ganar salud... y aumentar tu esperanza de vida. No estamos de broma ni nos ha sentado mal el café, es cierto.


Una dieta puede hacerte adelgazar, ganar salud... y aumentar tu esperanza de vida. No estamos de broma ni nos ha sentado mal el café, es cierto. 

Al menos eso es lo que asegura el científico italiano Valter Longo, quien propone un nuevo régimen que hará vivir muchos más años a quien lo siga. ¿En qué consiste? Se trata de una dieta extrema de cinco días de duración que consiste en no comer nada. Sí, has leído bien. 

El menú que propone Longo es el ayuno, esto es no tomar alimentos sólidos y beber solamente agua, infusiones, caldos de verduras y zumo de frutas, con una ingesta calórica que se sitúa alrededor de las 300 kilocalorías. 

El experto asegura que "es el secreto para una vida más larga y evitar enfermedades asociadas al envejecimiento". El científico señala que solo con evitar la comida durante ciertos periodos de tiempo es suficiente para librar al cuerpo de toxinas y rejuvenecer las células. 

Con dietas similares al ayuno, el profesor Longo afirma quelos humanos pueden deshacerse de las células dañinas de su cuerpo y cultivar nuevas células madre cuando comiencen a comer adecuadamente otra vez. 

Para comprobar las bondades de esta dieta, el periodista Denham Hitchcock, de Channel Seven, probó el controvertido régimen de cinco días y sobrevivió con menos de un tercio del consumo promedio de calorías humanas. 

Además de mitigar el dolor de tripa producido por el hambre y la aparición de fantasías sobre comida, el periodista fue capaz de estar cinco días a base de barritas de granola y sopas. ¿Mereció la pena? Definitivamente sí. 

Los análisis de sangre a los que se sometió Hitchcock tras los cinco días revelaron que había experimentado un "crecimiento potente en las células de su cuerpo encargadas de reparar y reponer los tejidos dañados", recoge 'The Daily Mail'.



Aunque durante los últimos años, y a pesar de su mala prensa, el ayuno se ha impuesto como una especie de 'píldora mágina' para acabar con la obesidad, las enfermedades o, como apunta Longo, hasta aumentar la longevidad, cabe destacar que cada cuerpo es diferente y no responde de la misma forma ante el mismo tratamiento. 

Si vas a hacerlo, mejor consulta antes con un médico o experto en nutrición. Sin embargo, las dietas y estilos de vida orgánicos no son iguales que una sola "píldora mágica" producida por los científicos que puede reducir drásticamente las dolencias del envejecimiento. 

Razones para ayunar 
Un ayuno realizado de forma controlada y bajo supervisión de un experto ofrece beneficios para la salud. 

Así lo demuestran los países donde los ayunos se prescriben como tratamiento terapéutico para ciertas enfermedades. Elisabeth Bley, experta en nutrición y dietética humana colaboradora de Mi Ayuno, explica por qué es recomendable realizar restricciones alimenticias y en qué beneficia a la salud a través de razones y verdades de esta práctica:  
1. Reduce el riesgo de patología cardiovascular 

Los estudios llevados a cabo con 4.500 pacientes en el Instituto Médico del Corazón del Centro Médico Intermountain de Utah, EEUU, así lo demuestran. La reducción media de disminución de riesgo cardiovascular fue del 39% frente a las personas que no realizaron un ayuno. 

2. Baja los niveles de colesterol 

Los niveles de colesterol se elevan, tanto el colesterol HDL como el colesterol LDL, pues durante el ayuno el organismo necesita compensar con algún mecanismo la falta de glucosa. Este colesterol pasa a utilizarse como sustrato energético, lo que disminuye los niveles de colesterol plasmático. 

3. Ayuda a disminuir la hipertensión arterial 

Reduce tanto la presión sistólica como la diastólica en personas con leve hipertensión. Pero se debe tener en cuenta que la hipertensión esencial se da en muchos casos en pacientes con arterioesclerosis. En este caso, se deberán utilizar estrategias para tratar esta patología. 

4. Beneficios en la sintomatología de las enfermedades reumáticas 

Durante el periodo de ayuno se genera un metabolito, el beta-hidroxibutirato (BHB), que ejerce un efecto inhibidor sobre una de las proteínas causantes de la respuesta inflamatoria, presente en muchas patologías inflamatorias. 

5. Se produce un aumento en la producción de la GH (hormona de crecimiento humana)

Se estimula el crecimiento y la regeneración celular. 

6. Promueve la pérdida de peso 

Aunque no es el principal objetivo para ayunar, lo cierto es que los depósitos grasos del organismo se movilizan para ser utilizados en el metabolismo energético. 

7. Normaliza los niveles de grelina 

La llamada 'hormona del hambre' se segrega en el sistema digestivo para controlar nuestro apetito. 

8. Presenta propiedades neuroprotectoras 

El doctor Dominique Lanzman publicó en su libro 'La dietética de la longevidad' uno de sus estudios científicos que demuestra que el cerebro sabe aprovechar mejor los cuerpos cetónicos que la glucosa. 

Esto no quiere decir en ningún caso que haya que ayunar más de dos semanas al año. 

Cómo empezar a ayunar 

Si te has animado a hacer el ayuno, debes hacerlo con cabeza. El doctor canadiense Jason Fung, autor del libro 'The Obesity Code' (Greystone), explica que lo ideal es comenzar con periodos de ayuno de 12 o 16 horas, que se consiguen de forma relativamente sencilla si, por ejemplo, cenamos pronto y retrasamos (o nos saltamos) el desayuno. Estos son los consejos que da en su libro: 

1. Deja de picotear 

Esta es la regla más importante. Cualquier aperitivo eleva los niveles de insulina en los momentos entre las comidas en que debían estar bajando. Por mucho que se nos han dicho lo contrario, no existe el 'snack' saludable. 

2. Desayuna bien (o no lo hagas) 

Dicen que es la comida más importante del día, pero si quieres adelgazar no es mala idea saltársela, sobre todo si no tienes hambre: cuanto más tarde comiences a comer en el día más tiempo estarás ayunando y más a raya se mantendrá la insulina. 

3. Ayuna durmiendo 

Ayunar durante 12 horas es bastante sencillo. Simplemente no comas nada tras cenar a las 19 o 20 horas y hasta desayunar a las 7 u 8 de la mañana. Pero mejor aún es lograr estar 16 horas sin comer, para lo que debes saltarte el desayuno y no comer desde las 19 o 20 de la cena hasta las 11 o 12 del medio día. 

Por supuesto, en cualquier momento puedes beber agua, té o café sin azúcar, una buena forma de mitigar el apetito. Los ayunos de 12 o 16 horas se pueden combinar para lograr resultados sorprendentes. 

Si de lunes a viernes te saltas el desayuno (y estás 16 horas sin comer) y el sábado y el domingo sigues el ayuno de 12 horas –no desayunar estos días es muy duro– puedes perder entre 1 y 2 kilos a la semana. 

4. Abandona los refrescos 

No basta con pedir las variedades sin azúcar. Los refrescos 'light' pueden contener muy pocas calorías y nada de azúcar, pero los estudios muestran que elevan nuestros niveles de azúcar como si tuvieran, haciendo que ganes peso.


"La investigación ha mostrado que edulcorantes como la sucralosa, el aspartamo y la estevia son más dulces que el azúcar y, por ello, elevan incluso más la insulina", asegura Fung. 

5. Consume la grasa “Desde luego no suscribo la hipótesis de que demasiada grasa en la dieta es mala para el corazón”, afirma tajante Fung. 

En su opinión, la arteroesclerosis, el estrechamiento de las arterias que acaba impidiendo el correcto flujo de sangre, que es la patología que más riesgo cardiovascular conlleva, es causada por la inflamación, y la grasa, asegura, no es la única, ni la mayor, culpable de ésta.

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