Lindsay Lohan parece no poder tener una vida familiar estable y en armonía, ya que su padre y su madrastra protagonizaron un pleito en el que tuvo que intervenir la policía.
Resulta que Kate Major, esposa de su padre Michael Lohan, llegó alcoholizada a su casa, por lo que su marido decidió llevarse de ahí a sus hijos. Kate desesperada llamó a la policía y dijo que sus hijos habían sido secuestrados por Michael. Los agentes decidieron detenerla y someterla a una evaluación psiquiátrica.
No es la primera vez que la pareja tiene problemas, y tras haber estado separados, decidieron intentar de nuevo tener una vida juntos, aunque él también con problemas con la justicia por violar libertad condicional y agredir a un policía de Miami.
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