¿Es posible morir a causa de un chupetón?

¿Eres de las que se “pasan” de apasionadas y dejan su marca en el cuello de su novio? ¡Cuidado! Se han reportado varios casos en los que esta “inocente” práctica ha ocasionado graves problemas de salud y hasta la muerte. La razón: podría formar un coágulo y este a su vez producir embolia.

Cuando hay“exceso” de amor

Parece insólito, pero es cierto. Hace un año,  un adolescente que radicaba en la delegación Iztapalapa en la Ciudad de México, murió a causa de un chupetón que le hizo su novia en el cuello.

De acuerdo con el reporte médico, el joven de 17 años falleció debido a un coágulo de sangre que se formó por la succión, y que derivó en embolia.

El muchacho llegó a su casa para cenar con su familia, después del encuentro con su pareja, cuando al cabo d eunos minutos empezó a convulsionar.

Los servicios de emergencia se trasladaron al lugar, pero sólo llegaron para certificar la muerte. La causa, ¡el coágulo viajó del cuello al cerebro!

Más casos similares

Hay otros casos que muestran el peligro de los chupetones. En 2011, en Nueva Zelanda, una mujer de 44 años fue intervenida por los mismos motivos. Después de que su pareja le hizo un chupetón, la mujer perdió el movimiento de su brazo izquierdo (parálisis) y sufrió un accidente cerebrovascular.

“La aspiración del chupetón había dañado una arteria principal, formando un coágulo de sangre que viajó a su corazón y causó un accidente cerebrovascular menor”, explicó Teddy Whu, el médico que la atendió.

Nada sexys y peligrosos

Los chupetones son comunes, aparecen cuando muerden o succionan los puntos blandos, especialmente el cuello o la parte interior de los muslos.

En estas zonas, unos glóbulos diminutos llamados capilares se rompen y generan moretón que tarda semanas en desaparecer, en el mejor de los casos, en el peor, puede ocasionar la muerte.

Otros datos importantes:

Las personas con deficiencia de hierro son más propensas a presentar chupetones.

Si la pareja tiene herpes oral puede transmitir el virus al tener contacto con tu piel por medio del chupetón.

¡Cuidado!