El Spinner es el juego del momento. Sin embargo, desde la Cámara Argentina del Juguete advirtieron que los que se venden en el país son "truchos" y no respetan todas las normativas de seguridad vigentes.
Pese a que se trata de un objeto inventado para potenciar la concentración de los niños autistas, ahora se ha convertido en un problema para las escuelas del mundo, donde tratan de erradicarlos.
Mientras que en Estados Unidos se conoció un caso de una niña de 10 años que se atragantó con una de las partes metálicas del objeto, en el país aseguran que todo lo que se vende se adquiere de contrabando, o proviene de fabricaciones caseras con impresoras 3D, o en fábricas que inyectan plástico con la misma matriz.
Sin embargo advierten que ninguna de estas fabricaciones pasa por un "control oficial". Tan es así, que desde la propia Cámara del Juguete emitieron un comunicado donde se recomienda a los padres atender a los concejos de seguridad y verificar antes el producto.
Los spinners son hechos de plástico y cuentan con unos rulemanes en forma de trébol de tes hojas con un agujero interior que se usa para maniobrar.
En el mercado argentino hay distintos modelos, por quienes los compren deben cerciorarse de que esté en un packaging que brinde las instrucciones de uso y las precauciones a tener en cuenta.
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