Aunque no siempre es posible recordar todo lo que soñamos, está comprobado que una persona en promedio sueña dos horas por noche. Pero, a pesar de que los recuerdos sean borrosos o incluso nulos, existe un tipo particular de sueños que jamás olvidamos: los que involucran sexo.
Quizás porque resultan ser los más vívidos y explícitos. Además, muchas veces se manifiestan con reacciones físicas: erecciones o sábanas húmedas.
Lo que los expertos aún no pueden definir es la función que cumplen estos sueños para nuestro cerebro. Hay quienes dicen que se debe a una reacción natural luego de haber tenido algún tipo de estímulo antes de dormir. Sin embargo, ¿qué sucede cuando tienes un sueño húmedo con tu mejor amigo o amiga?
La terapeuta psicosexual Lisa Etherson señala que los sueños sexuales se pueden desencadenar por una combinación de factores. Bien puede ser por pasar un periodo muy largo sin tener sexo, y tu mente está tratando de decirte algo. Lo cual tiene sentido, pues el sexo es importante, es parte de nuestro instinto de supervivencia.
Aún así, los sueños sexuales no siempre tienen un significado en tu vida real. Puede simplemente ser un sueño y nada más. Así que si soñaste que participabas de una orgía con tu dentista y la abuela, no necesariamente significa que es algo que deseas en secreto.
Sin embargo, así como no se puede asegurar que los sueños significan algo, tampoco podemos asegurar que no significan nada. Es por esto que la analista y experta de sueños Jane Teresa Anderson, asegura que la gente con la que tienes sexo durante un sueño tiene un cierto significado.
“Considera que tu sueño es como una metáfora. Sin embargo, siempre hay un significado en la identidad de la pareja sexual del sueño, por ejemplo, en un sueño sexual emocionante con alguien que consideras aventurero, tu mente soñadora puede estar procesando una sensación de integrar un enfoque más aventurero en tu vida”, dice Anderson para Vice.
Un estudio realizado por la revista The Social Psychological and Personality Science sostiene que lo que soñamos podría incluso afectar la vida de pareja. Por ejemplo, la infidelidad y los sentimientos de celos durante un sueño pueden influenciar directamente el humor con el que despertamos.
En la ciencia a esto se le llama ‘cebado’, es decir, la reacción que tenemos frente a una imagen o sueño. Estos estímulos no los podemos controlar.
La sexóloga guayaquileña Susi Hidalgo asegura que no existe un estímulo que conduce a un sueño sexual. “Los sueños son el resultado del subconsciente; algo que la persona lleva guardado y no lo puede controlar mientras duerme”, dice. Así se explicaría —continúa— cómo es que existe gente que tiene sueños sexuales con un miembro de la familia, incluso su propia madre. Sin embargo, que su inconsciente tenga ganas de tener sexo con esa persona no significa que mientras está despierto piense de la misma manera.
Hay que recordar —agrega Hidalgo— que solo el 5 % de lo que hacemos en nuestras vidas es producto de nuestro parte consciente, el otro 95 % lo hace el subconsciente. Es por esto que si tienes un sueño en el que tienes relaciones sexuales con alguien con quien normalmente no se te pasaría por la cabeza, quizás simplemente te falta tener sexo con más frecuencia. Ya que el cuerpo necesita químicamente tener oxitocina y endorfina (se producen durante el sexo) y si estás pasando una etapa de abstinencia, tal vez por eso lo reproduce en el sueño.
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